La característica esencial de la dependencia de sustancias consiste en la existencia o aparición de alteraciones del pensamiento, comportamiento o síntomas físicos y el mantenimiento del consumo a pesar de la aparición de problemas significativos relacionados con dicho consumo. Los problemas por el consumo pueden ser tanto de tipo físico como psicológicos, económicos o de las relaciones familiares, laborales o sociales.